Semblanza

Palentino nacido en Valladolid, aunque pudo haber sido al revés, o de cualquier otra manera. Tras una infancia y adolescencia soñando con ser escritor y nómada desembarqué en una circunstancia cruda, poco propensa a conmutar ficciones por soldadas, a la que llamaban realidad. Pasé así por diferentes trabajos alimenticios, combinándolos felizmente con el estudio de la Filosofía y la Literatura, en las que un día me dijeron que era licenciado. Entendí entonces lo de la brevedad de la vida y el significado de la palabra absurdo. Aún desprotegido de la ensoñación vagué algo quijotesco sin oficio claro ni beneficio suficiente para vivir sin temor a la renuncia. Decidí entonces alquilar el alma al diablo y afrontar de otro modo aquella circunstancia cruda que persistía: opositando. Llegué así a un aula en el que un grupo de jóvenes me llaman “profe”, sin poderse imaginar que mi primer impulso sigue siendo darme la vuelta para buscarle.

Hoy todo ha cambiado, para seguir igual. No me concibo sin una mochila a mano y la pulsación del cursor marcándome el camino de la siguiente palabra, a pesar de las facilidades dispuestas para no hacerlo y pudrirme en la engañosa tranquilidad.